La paloma, ¿enemigo público?
La paloma común (Columba livia) es una
habitante frecuente de las plazas públicas en la ciudad de Almería.
Mientras algunos la ven como un animal inofensivo, otros la definen
como una especie invasora que puede tener efectos nocivos en la salud
de los seres humanos.
Estas aves se han adaptado
perfectamente a los entornos urbanos, ya que en estos encuentran con
facilidad el alimento y el agua que necesitan para sobrevivir. Un
ejemplo de dicha adaptación es en la estación de autobuses de
Almería que la gente que viaja las alimenta.
Quienes ven a las palomas como un
"enemigo", se basan en la evidencia científica que lista
un gran número de enfermedades que pueden transmitirse a partir del
contacto con el excremento de palomas. Sergio Córdoba, biólogo de
la Asociación Española de Ornitología, señala que “las palomas
transmiten enfermedades infecciosas nocivas para la población humana
como la clamidiosis, la histoplasmosis, la criptococosis y otras
enfermedades parasitarias que afectan los sistemas respiratorio y
gastrointestinal".
Asimismo, Jairo Hernández, funcionario
del Ministerio de Salud y Protección Social, considera que las
palomas son agentes transmisores de influenza aviar, enfermedad que
puede afectar a los seres humanos y generar pérdidas económicas en
el sector ganadero.
Ante esta evidencia, el Ministerio de
Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible sugiere la caza y control de
la paloma común cuando el aumento de su población lo haga
necesario. Sin embargo, esta entidad es enfática en que los métodos
que se utilicen, “no deben ocasionar perjuicio a las demás
especies ni a su medio, ni causar la extinción de la especie
controlada”. También los Almerienses se quejan de los excrementos
que se acomulan en algunos barrios de la ciudad.
En otros países con una problemática
similar se han implementado otras herramientas como la modificación
del hábitat, exclusión, repulsión con productos químicos,
remoción de nidos y campañas de educación ambiental. Sin embargo,
este tema ha logrado que se den numerosas discusiones sobre la
pertinencia de ver a las palomas como un enemigo de los entornos
humanos.
¿Debemos eliminarla o seguir
alimentandola?
En nuestra opinión exponemos que se hará un control sobre ella cuando sea extrictamente necesario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario